Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Llevar el apellido Redwood significa buscar, crear y tener inquietud por todo aquello que forma parte de la realidad de nuestra ficción. Un Redwood sabe que caminar solo te hace ir más rápido, pero con un equipo se llega más lejos.
¿Quieres conocer a la familia?
Al igual que Christian en Moulin Rouge, pequeño y bohemio salía de un puerto italiano al pie de las montañas decidido a llegar alto, mas alto que Nina Sayers en la escena final de Cisne negro en lo que decía ser su sueño, contar historias y hacer películas. Al igual que Theodore en Her, siente constantemente vivir en un mundo paralelo, donde puede crear libremente dejándose endulzar por la alegría y el ritmo que habitan en las películas de Xavier Dolan y las aterradoras atmósferas de James Wan.
¡Así que por si no volvemos a vernos… Buenos días, buenas tardes y buenas noches!
De niña creció en el mundo aparentemente colorido de Eduardo Manostijeras, el cual le servia como refugio. Enamorada de los romances imposibles como el de Noah y Allie en las tragedias amorosas de Cassavetes. Una luchadora nata, mas firme que la propia Escarlata Ojara, una mezcla de la mirada inofensiva del pequeño Giuosuè frente la Italia castigada por la concentración nazi narrada por Roberto Benigni, ve la Vida Bella, aunque la realidad sea Shutter Island porque básicamente quiere ser Sandy pero sabe muy bien que es Sandra Dee. Aunque si Travolta la rechaza no montará un drama, seguirá el ejemplo de Mulán delante de cualquier Efecto Mariposa. Le apasiona la producción y al igual que Will Smith en 7 Almas, su gran deseo es ayudar y facilitar la vida del rodaje a todo aquel que lo necesite.
Como si de Anne Hathaway en interestelar se tratara, siempre ha querido tener el universo al alcance de sus manos. La palabra que mejor le define es soñador, peor no porque le guste Inception que también, sino porque su ambición es mayor que la de Darth Vader. No os asusteis, el solo acudirá al lado oscuro si el proyecto requiere una clave baja.
Le cautiva la luz como modo de expresión, se funde con ella y la moldea como si de una joia se tratase. Ser el nieto de Deakins seria todo un honor para el, aunque no cambiaria su familia por nada del mundo. Versatil, adaptable y creativo, lo mismo te hace el look de Lalaland como la luz difusa y heterea de Arrival. Lo cierto es que a veces puedes pensar que viene de otro mundo. En set se mueve rápido, así que Atrapalo si puedes.
Imprevisible como Norman Bates, desconcertante como Dorothy Vallens y mas lunatico que Tim burton. Vive en un mundo de colores y texturas en el que Wes Anderson se sentiría como en casa. Le gusta el cine pero le vuelve loco la publicidad por ser escueta, dinámica e intensa. Enamorado del contraste a todos los niveles y la voluntad de las personas, al igual que Desmond en Hacksaw ridge. Siempre ha intentado estudiar en Hogwarts y formar parte de la hermandad Halliwell, aunque no será por falta de soñar despierto como P. T. Barnum o probar de saltar al vacío al igual que Walter Mitty mientras las notas de Space Oddity retumban contra las aspas de una avioneta a punto de abandonar el suelo firme.
Al igual que Cristhian en Moulin Rouge, piccolo y bohemio salía de un puerto italiano al pie de las montañas decidido a llegar alto, mas alto que Nina Sayers en la escena final de Cisne negro en lo que decía ser su sueño, contar historias y hacer películas. Al igual que Theodore en Her, siente constantemente vivir en un mundo paralelo, donde puede crear libremente dejándose endulzar por la alegría y el ritmo que habitan en las películas de Xavier Dolan y las aterradoras atmósferas de James Wan.
¡Así que por si no volvemos a vernos… Buenos días, buenas tardes y buenas noches!
De niña creció en el mundo aparentemente colorido de Eduardo Manostijeras, el cual le servia como refugio. Enamorada de los romances imposibles como el de Noah y Allie en las tragedias amorosas de Cassavetes. Una luchadora nata, mas firme que la propia Escarlata Ojara, una mezcla de la mirada inofensiva del pequeño Giuosuè frente la Italia castigada por la concentración nazi narrada por Roberto Benigni, ve la Vida Bella, aunque la realidad sea Shutter Island porque básicamente quiere ser Sandy pero sabe muy bien que es Sandra Dee. Aunque si Travolta la rechaza no montará un drama, seguirá el ejemplo de Mulán delante de cualquier Efecto Mariposa. Le apasiona la producción y al igual que Will Smith en 7 Almas, su gran deseo es ayudar y facilitar la vida del rodaje a todo aquel que lo necesite.
Como si de Anne Hathaway en interestelar se tratara, siempre ha querido tener el universo al alcance de sus manos. La palabra que mejor le define es soñador, peor no porque le guste Inception que también, sino porque su ambición es mayor que la de Darth Vader. No os asusteis, el solo acudirá al lado oscuro si el proyecto requiere una clave baja.
Le cautiva la luz como modo de expresión, se funde con ella y la moldea como si de una joia se tratase. Ser el nieto de Deakins seria todo un honor para el, aunque no cambiaria su familia por nada del mundo. Versatil, adaptable y creativo, lo mismo te hace el look de Lalaland como la luz difusa y heterea de Arrival. Lo cierto es que a veces puedes pensar que viene de otro mundo. En set se mueve rápido, así que Atrapalo si puedes.
Imprevisible como Norman Bates, desconcertante como Dorothy Vallens y mas lunatico que Tim burton. Vive en un mundo de colores y texturas en el que Wes Anderson se sentiría como en casa. Le gusta el cine pero le vuelve loco la publicidad por ser escueta, dinámica e intensa. Enamorado del contraste a todos los niveles y la voluntad de las personas, al igual que Desmond en Hacksaw ridge. Siempre ha intentado estudiar en Hogwarts y formar parte de la hermandad Halliwell, aunque no será por falta de soñar despierto como P. T. Barnum o probar de saltar al vacío al igual que Walter Mitty mientras las notas de Space Oddity retumban contra las aspas de una avioneta a punto de abandonar el suelo firme.
